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Lo más difícil es querer a alguien y ser lo suficiente valiente para dejar que te quieran.

martes, 13 de octubre de 2009

MARIPOSAS DE PAZ...


El otro día me preguntaron cual era la palabra que más me gustaba de todas, y si puede que sea mariposa!!junto golosina (en concreto golosear) cosita,waterparty, pequeña y mi sinfín de palabras tipicas o que me invento,y me puse a pensar que si tuviese que elegir una palabra, la palabra que más necesaria es hoy día es PAZ.(Mariposas de Paz) Cuando pensamos en la Paz, lo primero que se nos ocurre es la ausencia de guerra. Pero la Paz es mucho más que eso.
A mi se me ponen los pelos de punta y el corazón del revés cuando ves a los niños de Marrakech pelando contra otros niños, no hay rival, sólo uno mismo ,no importa la edad cuando tengas 8-9 años habrás dejado de ser niño, de creer en los sueños y matado un hombre para convertirte en uno de ellos, cuando yo era pequeña la muerte de un niño me era inconcebible, podían morirse los adultos, pero los niños no…un niño nunca podía morir, eso era una de las injusticias más dolorosas.
La única bandera que se hace realmente necesario defender es la bandera de la Paz.
Sol
o hay un modo de que una posible guerra sea ganada, y es que no llegue a realizarse. Ambas partes son así ganadoras, conservan su dignidad, y han vencido juntos al más grande de los absurdos, la guerra.No hay guerras justas, ni guerras santas.Eso son mentiras que cuentan y muchos creen,olvidando que los verdaderos perdedores, no siempre son los vencidos sino aquellos que aún ganando la guerra, vivirán una vida de perdedores, despojados de algo de gran valor que perdieron en la batalla, la propia dignidad. Y a solas vivirán con el recuerdo y la responsabilidad de todas las muertes que causó su objetivo.Nunca viviran en paz con ellos mismos.Jugamos a las guerras, como si la vida de los que mueren en las batallas, no importarán más que pequeños soldados de plomo.Un juego perverso y absurdo mantenido a lo largo de la historia, cuyos motivos son enterrados tras el primer disparo y el primer grito.Matamos, pero pocos conocen los verdaderos móviles que llevan a la guerra.Estamos muy distraidos para pensar en eso,ya se encargan de taparnos los ojos.De que no pensemos,seamos clones.

No hay motivo, excusa ni razón para iniciar una batalla donde habrá muertos y heridos, de cuerpo y de alma.La guerra, es el mayor de los absurdos que el hombre haya inventado, y los verdaderos motivos, son diferentes para cada uno y ocultos para la mayoría. Ocultos incluso para los soldados que disparan sin pensar, sin mirar, sin pararse a sentir nada que no sea el odio que les han enseñado.
Pero cuando hablamos de esto se nos olvida la parte más importante,ganar no es conquistar el terreno disputado, es conquistar la paz, conquistar nuestra humanidad, nuestra capacidad de renunciar o compartir, eso es ganar, poderse mirar al espejo y ver a un ser humano de mirada transparente. La paz es necesaria en el mundo, en tu familia, en tu día a día, pero sobretodo paz con uno mismo,hace falta amor para sentirse vivo,salud para poder disfrutarlo,dinero para poder subsistir,pero sin paz nada es posible,el amor siempre conduce hacia la paz. La vida no es como esas películas de buenos y malos que tanto abundan. Hay quienes tratan de convencernos de que todo es muy simple: o bueno o malo, o conmigo o contra mí, o víctima o verdugo, o blanco o negro. Pero entre el blanco y el negro hay infinidad de tonalidades grises, de matices, eso es la vida. La vida es mucho más rica, más maravillosa y más desconcertante. No, la vida no es una peli de buenos y malos.Eso es simplificar y no va conmigo.La única guerra de verdad es la que libramos contra nuestras tinieblas interiores, la que libramos dentro de nosotros mismos contra nuestros miedos. Pero en esta guerra interior luchamos contra un enemigo al que no podemos destruir, luchamos contra nosotros mismos. ¿ Cómo se acaba con ese miedo que lleva a agredir a los otros o a agredirme a mí mismo? ¿Cómo se lucha contra el miedo que acaba con la paz interior?
Os lo voy a decir: la forma de luchar contra el miedo es no luchar contra él. No os lo ocultéis, pero tampoco tratéis de vencerlo; lo único que tenéis que hacer con el miedo es observarlo. Sed valientes, mirad cara a cara a vuestros miedos que perturban la paz. Yo le dedico un tiempo al día a estar sola y en silencio y entonces observo mi miedo: lo siento en mi cuerpo, en mi corazón encogido, anudado en mis tripas, en las mandíbulas apretadas, en el cuello rígido, en mi mirada triste o iracunda, en la bilis de mi hígado, en los pulmones en los que apenas entra aire, lo siento en todo mi ser, vuelvo a experimentarlo, trato de comprender los comportamientos a los que me empuja mi miedo y lo acepto, acepto el miedo, y lo supero,soy muy debil pero muy fuerte a la vez.Esta es la no-violencia de la que hablaba Gandhi.
La paz puede ser sentarte al lado de alguien, compartir, o simplemente darse la vuelta y sonreír ¿Por qué no tendría que ser así ?La paz empieza en uno mismo y exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad.