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Lo más difícil es querer a alguien y ser lo suficiente valiente para dejar que te quieran.

domingo, 9 de marzo de 2014

A mi rubia de la cuarta fila...

- ¡Parad! -Dijo la rubia.
Todos se volvieron a mirarla, decenas de ojos iracundos la observaban confundidos por su intromisión. El hombre más alto del grupo se acercó a zancadas hasta ella.
+¿Qué has dicho?
- He dicho que paréis -sentía miedo de aquel hombre que la doblaba en peso y altura,pero como siempre ella no lo demostró.Se limito a morderse el labio como hacia siempre,hasta que le sangro y a terminar su cerveza.
+No puedes incendiar con gritos de odio nuestras almas y luego pretender aplacar nuestra ira con un simple susurro -respondió él desafiante.
- Ésta no es vuestra venganza,es la mía.Soy yo quien debería animaros, pedir su sangre a gritos. Soy yo, no vosotros. Ése odio que alimentáis con tanto afán es mío,no vuestro.Y no lo quiero.
+¿Cómo puedes decir eso después de todo?
- Porque soy mejor que eso. Mejor que el odio y que la venganza. Mejor que todo.Nadie es mejor que nadie,es una gran mentira universal.