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Lo más difícil es querer a alguien y ser lo suficiente valiente para dejar que te quieran.

lunes, 2 de diciembre de 2013

1 Diciembre.

El hecho de que a pesar de todo siga siendo feliz solo me lleva a una conclusión: no le tengo miedo a las personas; y cuando esto ocurre, ¡estás salvado! Ni el fuego, ni el agua, ni un gran tigre, ni el tiburón más temeroso, ni siquiera el monstruo de debajo de la cama puede joderle la vida más a alguien,que el mismo ser humano.
Envidio a los animales por no poder hablar, por ahorrarse decir falsedades y sandeces que no hacen ningún bien en este mundo. Bien dicen que... en boquita cerrada no entran moscas, pues ¡joder!, nadie se aplica al cuento.
Que a todo el mundo le gusta que le hagan sonreir, y que le abrecen de tal forma que le dejen sin respiración, que le quieran y se lo digan, si no es día a día, es de dos en dos, que le pongan una sonrisa para saber que todo esta bien, y yo no iva a ser menos.
Una palabra no importa si después no siento que sea verdad, ¿qué es un "te quiero" sin un hecho que lo afirme? ¿Qué es amor si no se siente? ¿Qué es amistad si no se demuestra? Dolor. Dolor para aquel que lo cree, para aquel que se ilusiona por ello. Y aquí me tienes un uno de diciembre de otro año más, creyendo. Creyendo en cada una de las personas que afirman quererme, tenerme amor o sentir una gran amistad hacia mi, ilusionada con cada una de ellas, a pesar de las miles de puñaladas en cada una de las costillas, y ya ni costillas porque no quedan, en cada uno de los huesos de mi cuerpo.

Pero a estas alturas, ¿que más da lo que yo sienta? Porque cada vez que llueve alguien se empapa y se muere de frio, y esta vez me ha tocado a mi, pero puede que mañana te toque a ti.
A veces pica, pero no puedes rascarte el corazón.
Lo mejor, es que nunca sabrás si lo que te espera abajo es un duro asfalto o una piscina.
Que sea olímpica, por favor.


No todo es afán de ir por delante,de llegar antes que nadie,de estar adelantado dos pasos más que la persona que va a tu lado.
Y es que un día te levantas, subes la persiana hasta arriba y piensas que todo es posible,que las posibilidades están ahí y que cualquier cosa, por pequeña que sea su probabilidad, es predecible.
Pero esta vez no vas a usar el teorema de la probabilidad total, esta vez vas a usar el teorema del aquí y ahora.


O la causalidad existe, o nos hemos vuelto todos jodidamente nihilistas y egoistas.


Te propongo bailar un tango y que me des un beso que me lleve al infinito.