expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>
Lo más difícil es querer a alguien y ser lo suficiente valiente para dejar que te quieran.

domingo, 10 de marzo de 2013

Hoy...


Entre lo poco que sé de la vida,también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente.
Ni flores, ni velas, ni luz de luna,ni estrellas,ni nada de eso...Éste es el verdadero sentido de la vida: Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Supongamos que la vida está llena de muchas cosas necesarias...
Pensemos que necesitamos ropa, una casa, un secador, un espejo en el que vernos. Quizá en exceso, las cosas que nos rodean son todas necesarias, o eso han conseguido hacernos creer.
Y no es que me vaya por las ramas. Pero me importaría tan poco estar desnuda, en la calle, sin plancha del pelo, sin espejo, sin saber como soy por fuera, sabiendo que estoy contigo y que hoy  no necesito nada más para arroparme por dentro.
Gracias chico de los besos níveos,porque no importa sino tenemos mil cosas en común,si soy un desastre en la nieve o tú no te sabes las canciones de mis grupos favoritos,si a veces me desesperas o te vuevlo loca,si soy un desastre o si te pido la luna,te conoci asi,me conocistes asi,y nada de eso me importo para quitarme el casco y lanzarme por una vez, porque cuando estoy contigo me siento mejor,porque se que esto vale la pena,desde que te conozco,se me dibuja una enorme sonrisa de niña chica y eso es lo que importa,puede que esto sea parte del sentido de la vida... y vendran las criticas y todas esas personas que me decis que soy una egoista,incapaz de hacer nada por nadie,o mirar mas alla de mi propio placer,pero a lo mejor os equivocais...a lo mejor es que nadie me habia echo sentir asi,capaz de sacarme de mi jaula o curar mi propia instisfacion crónica...Y volvería ha hacerlo una y otra vez, con tal de verte sonreír de esa manera.Quizá, al final, después de haber probado tanto, sólo nos quede esa brújula silenciosa que casi nunca falla: el contacto de ojos y silencio. Aquello llamado intuición.  

Sabía que hoy se levantaria con una sonrisa...