expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>
Lo más difícil es querer a alguien y ser lo suficiente valiente para dejar que te quieran.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Un día escribi esto para la chica pelirroja...

El destino... es algo así como lo que no esperas pero en realidad está ahí y, ¿sabes? Tarde o temprano te atrapará y no te dejará escapar... es nuestro destino,mi sino,el tuyo,el de cualquiera...pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama esfuerzo personal,afán de superación propia... ... Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado…quizás sea como lo que siempre escribo y sea otro baile de ilusiones,depende del momento suena una canción triste,bonita,un tango esperanzador y todo consiste es saber bailar sola al ritmo,bailar bajo la lluvia o en el fuego más salvaje,en la orilla del mar o al borde de un abismo,adaptarse al compás exacto…el destino pone las cartas sobre la mesa,nosotros las jugamos....bailar el agua …buscamé en los bares para conocerme de nuevo de dia…no quiero que tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado,creo que es un tipo listo,porque yo ya estaré a mil noches,en dimensiones infinitas...hay que saber que cada minuto que pasa es una oportunidad para cambiarlo todo y que lo esencial es invisible a los ojos... Que nos pasa? Que maligno prejuicio nos obliga a perder ese reencuentro con la criatura que llevamos dentro? Asumimos posturas, obligaciones, maduramos, nos volvemos serios, adultos, estamos desprovistos de romanticismo, del amor con mariposas en la panza, caratulamos de cursilería la caballerosidad ó el pudor y la vergüenza. Alguien recuerda cuando fué la última vez que se sonrojó o que dijo un piropo de esos halagadores?Yo si... Hoy todo es ciencia, todo merece ser analizado, todo debe tener una explicación, de lo contrario no es aceptado. Todo debe ser pragmático: si te veo me gustarás ó no, si puedo conocerte con el tiempo tal vez me enamoro. Por eso no puedo ver para creer, sólo puedo creer en lo que siento, que tengo un corazón que late fuerte y que no he perdido la capacidad de asombro, que por fortuna mi niña interior está totalmente conectada con la mujer exterior, que hacemos un buen equipo y que no podría ser felíz si la ahogara en estereotipos de conductas apropiadas dictadas. Sentir que cuando me hundo en mis pesares de mujer, viene mi Wendy y me muestra el medio vaso lleno, el lado bello de la vida, de la gente, ella es quien mantiene viva mis ganas de creer aportando su inocencia...